¿Ese viejo radiador ocupa un espacio precioso en la pared y no ofrece más que un lugar para acumular polvo? Renovar la calefacción de tu baño es una de las formas más eficaces de mejorar tanto la estética como la funcionalidad del espacio. Cambiar un radiador antiguo por un elegante y práctico toallero calefactor es un proyecto transformador que aporta beneficios inmediatos, desde el lujo de tener toallas calientes hasta un aspecto mucho más moderno.
En Company Blue, sabemos que con la orientación y las herramientas adecuadas, este es un proyecto que muchos propietarios en España pueden realizar por sí mismos. Esta guía completa te guiará en cada paso del proceso, desde la elección del modelo perfecto de nuestro catálogo hasta el apriete de la última válvula. ¡Vamos a quitar ese viejo trasto de la pared y a colocar un precioso toallero nuevo en su lugar!
Aviso de Seguridad: Esta guía tiene fines informativos. Los sistemas de fontanería y calefacción pueden ser complejos. Si no te sientes seguro realizando estos pasos, te recomendamos encarecidamente que contrates a un fontanero profesional cualificado. Asegúrate siempre de que tu sistema de calefacción central esté completamente apagado y frío antes de empezar a trabajar.
Paso 1: La Preparación lo es Todo
Antes de tocar una sola tubería, una planificación adecuada te ahorrará tiempo, dinero y un montón de posibles quebraderos de cabeza. No te saltes estos primeros pasos cruciales.
A. ¡Mide, Mide y Vuelve a Medir!
Necesitas dos medidas clave de tu antiguo radiador:
- Distancia entre Ejes (Tomas): Es la distancia entre el centro de las dos tomas de agua de tu radiador. Mide esto con cuidado, ya que encontrar un toallero con la misma distancia entre ejes puede facilitar mucho el trabajo.
- Dimensiones Generales: Anota la altura y la anchura de tu viejo radiador. Esto te ayudará a elegir un toallero que no solo quepa en el espacio, sino que también proporcione una potencia calorífica adecuada.
B. Reúne tus Herramientas y Materiales
Tener todo a mano antes de empezar es fundamental. Aquí tienes una lista de lo que necesitarás:
- Tu nuevo toallero y sus válvulas (detentor y regulador) de Company Blue
- Llaves inglesas ajustables (un juego de dos es ideal)
- Purgador o llave de purga para radiador
- Un cubo y toallas viejas o trapos para recoger el agua
- Taladro con brocas adecuadas para tu tipo de pared
- Tacos y tornillos (a menudo suministrados con el toallero)
- Cinta de teflón (cinta de fontanero) para sellar las roscas
- Un nivel de burbuja
- Cinta métrica y un lápiz
Paso 2: Vaciar el Radiador
¡No puedes quitar un radiador lleno de agua! Para ello, cierra la entrada y salida de agua del radiador que quieres cambiar.
- Apaga la Calefacción: Apaga tu caldera y cualquier programador de la calefacción central. Deja que el sistema se enfríe por completo.
- Cierra las Válvulas: Cierra la válvula termostática (la que tiene números) girándola a la posición '0' o 'off'. En el otro extremo, cierra el detentor (la válvula inferior, a menudo con un capuchón de plástico) girándolo en el sentido de las agujas del reloj con una llave allen o un destornillador plano.
- Vacíalo: Coloca el cubo debajo de una de las tuercas de la válvula. Con una llave inglesa, afloja lentamente la tuerca que conecta la válvula al radiador. El agua empezará a salir. Abre la válvula de purga en la parte superior con la llave de purga para que entre aire y el agua salga más rápido. Una vez vacío, cierra el purgador.
Si necesitas vaciar todo el circuito, busca la llave de vaciado del sistema, normalmente en un radiador de la planta baja o cerca de la caldera.
Paso 3: Desmontar el Radiador Antiguo
Con el radiador vacío, es hora de quitarlo de la pared.
- Desmonta completamente las tuercas que conectan ambas válvulas al radiador. Ten a mano los trapos para el agua residual que pueda quedar.
- Con cuidado, levanta el radiador hacia arriba para sacarlo de sus soportes de pared. Puede ser más pesado de lo que crees, así que no dudes en pedir ayuda.
- Cubre temporalmente los extremos de las tuberías con trapos o bolsas de plástico para evitar que entre suciedad.
Paso 4: Instalar tu Nuevo Toallero
¡Llega el momento principal! Aquí es donde tus cuidadosas mediciones dan sus frutos.
- Quita los Soportes Antiguos: Desatornilla los viejos soportes de la pared y rellena los agujeros si no los vas a reutilizar.
- Coloca los Soportes Nuevos: Sujeta el nuevo toallero en la pared en la posición deseada. Usa el nivel de burbuja para asegurarte de que está recto. Marca con el lápiz la posición de los nuevos soportes.
- Taladra y Fija: Taladra los agujeros, inserta los tacos adecuados para tu pared y atornilla firmemente los nuevos soportes. Asegúrate de que están bien sujetos y pueden soportar el peso del toallero lleno de agua.
- Prepara el Toallero: Enrolla unas 5-7 vueltas de cinta de teflón en el sentido de las agujas del reloj en las roscas de las nuevas válvulas antes de enroscarlas en tu toallero. Apriétalas con una llave, pero sin pasarte. Coloca el tapón ciego y el purgador en las aberturas superiores.
- Monta el Toallero: Cuelga el nuevo toallero en sus soportes y comprueba de nuevo que está nivelado.
- Conecta las Tuberías: Este es el paso de fontanería más crítico. Alinea las nuevas válvulas con las tuberías existentes. Conecta las tuercas de las tuberías a las nuevas válvulas y apriétalas firmemente para asegurar una unión estanca.
Paso 5: Rellenar el Sistema y Comprobar Fugas
¡La hora de la verdad! Es el momento de volver a introducir agua en el sistema.
- Abre las Válvulas: Abre lentamente el detentor y la válvula de entrada de agua del nuevo toallero.
- Restaura la Presión: Ve a tu caldera y utiliza la llave de llenado para restablecer la presión del circuito (normalmente entre 1.2 y 1.5 bares, consulta el manual de tu caldera).
- Purga el Aire: A medida que el radiador se llena de agua, oirás un gorgoteo. El aire se acumulará en la parte superior. Sujeta un trapo bajo el purgador y ábrelo suavemente con la llave. El aire saldrá con un silbido. En cuanto salga un chorro de agua constante, ciérralo.
- Comprueba si hay Fugas: Revisa meticulosamente con papel de cocina seco cada nueva junta que has hecho en busca de cualquier signo de humedad. Una pequeña fuga ahora puede causar grandes problemas después. Si encuentras una, tendrás que cerrar las válvulas, vaciar el radiador de nuevo y apretar mejor la junta, quizás con más teflón.
- Enciende y Prueba: Una vez que estés seguro de que no hay fugas, enciende la calefacción. Tu nuevo toallero debería empezar a calentarse.
¡Enhorabuena! Da un paso atrás y admira tu trabajo. Has renovado con éxito tu calefacción y has aportado un nuevo nivel de confort y estilo a tu baño.
FAQ: Problemas y Soluciones de Instalación
Incluso los proyectos mejor planeados pueden tener contratiempos. Aquí tienes una guía rápida de problemas comunes.
Mi nuevo toallero no se calienta. ¿Qué hago?
Este es casi siempre el problema más común: aire atrapado. Como el aire tiende a subir, se acumula en la parte superior del radiador impidiendo que el agua caliente circule. La solución es purgarlo. Con la calefacción encendida, abre el purgador con la llave hasta que deje de salir aire y solo salga agua. Asegúrate también de que ambas válvulas (detentor y regulador) estén abiertas.
Tengo una pequeña fuga en una junta, ¿es grave?
Sí, nunca ignores una fuga, por pequeña que sea. Una simple gota puede causar daños por humedad en el suelo o la pared con el tiempo. Lo más probable es que la junta no esté bien sellada. Deberás vaciar el radiador, desmontar la junta que gotea, limpiarla y volver a aplicar cinta de teflón nueva antes de volver a apretarla firmemente.
Las tomas de la pared no coinciden exactamente con las del toallero. ¿Cómo lo soluciono?
Si la diferencia es de solo unos milímetros, a menudo puedes forzar suavemente las tuberías de cobre para que encajen. Para diferencias mayores, existen accesorios como alargaderas o excéntricas para válvulas que están diseñados para solucionar este problema sin necesidad de llamar a un fontanero.
¿Por qué mi toallero está caliente por abajo pero frío por arriba?
Además de aire atrapado (el motivo más probable), podría ser un signo de lodo o suciedad en el circuito de calefacción que dificulta la circulación. Si purgarlo no soluciona el problema, puede que tu sistema de calefacción necesite una limpieza profesional.
¿Puedo reutilizar las válvulas de mi radiador antiguo?
Aunque técnicamente podrías si son del tamaño correcto y funcionan bien, no lo recomendamos. Un toallero nuevo es una mejora estética, y unas válvulas viejas y desgastadas pueden arruinar el resultado final. Además, las válvulas antiguas son más propensas a tener fugas. Un juego de válvulas nuevo es económico y te asegura una instalación perfecta y sin problemas.